Por: Wens Silvestre
Para elegir bien a nuestras autoridades y que nos represente haciendo una gestión eficaz, eficiente, digno y transparente, debemos tener en cuenta las características y cualidades del ciudadano que merece darle nuestro voto de confianza para dirigir los destinos de la provincia de Huanta. En ese contexto, es imperativo considerar una serie de aspectos a fin de tomar una decisión cercana a lo racional, al margen del color político que viste y ofrece cada candidato, cual producto de mercado.
Cuando uno acude a un
establecimiento comercial a adquirir algún bien o servicio, antes de tomar la
decisión de compra, tenemos varias consideraciones previas que contribuyen con tal finalidad. Primero, el entorno dónde nos ubicamos ¿Existen
muchos ofertantes (proveedores)? ¿Existe una diversidad del bien o servicio que
demando? El segundo punto está relacionado al entorno interno-personal ¿Cubre
las expectativas de mi preferencia? ¿Tengo recursos suficientes para adquirir
el bien o servicio en cuestión? ¿El precio es razonable?
etc. Sobre la base de muchos otros factores, nuestro cerebro toma decisiones, a
veces emotivos, compulsivos, restrictivos, subjetivos, y otra, resulta una
compra racional (Ejemplo: Tengo previsto comprar un libro específico para leer
y aprender, esperando como resultado enriquecer mis conocimientos y mejorar así
mi capacidad de resolver problemas concretos).
En la vida política la elección
de una autoridad se asemeja a la adquisición de un bien, en éste caso, para
brindar un excelente servicio a la comunidad.
Todos los ciudadanos estamos informados
que a inicios del último trimestre del presente año habrán elecciones municipales y regionales, en ese proceso elegiremos a ciudadanos que suponemos nos
representarán y trabajarán con todo lo indicado en el primer párrafo, pero, además con visión, honestidad,
sencillez, humildad, solidaridad, integridad, inteligencia, etc. Para eso
acudimos a las urnas (mercado) para con nuestros votos “elegir” a quien nos
representará durante un periodo determinado. Cada candidato tiene un discurso, para nuestro ejemplo, ese discurso es un “producto” que el mercado
ofrece y tiene sus propias características y cualidades que debemos valorar
para tomar una decisión razonable. Sin embargo, en la práctica, para elegir a
nuestros representantes cada uno de
nosotros le damos un peso determinado a una serie factores que influyen en
nuestras decisiones de preferencia, pero no necesariamente son decisiones de
carácter racional, sino más bien de intereses individuales, no necesariamente
ideológicos ni políticos, porque penosamente en el país la institucionalización
y valoración de un partido o movimiento político y su rol en el fortalecimiento
de la democracia, aún están en una etapa incipiente porque los caudillos no
permiten el desarrollo de nuevos líderes al interior de los mismos, por ello
pocos ciudadanos conocen los principios básicos que sostiene a cada una de
éstas organizaciones. La praxis de los últimos procesos electorales, nos da
como resultado que muy pocos ciudadanos asumieron el valor y la responsabilidad
de su voto. La ciudadanía elige, generalmente, en torno a un eje material, de quién dio más o quién nos colaboró con tal
bien o servicio, y las consecuencias amargas de cada gestión municipal o
regional que pasa, se repiten.
El ciudadano de hoy, tiene una mayor
propensión de discernimiento: piensa, analiza, evalúa, imagina si las
características y cualidades de tal o cual candidato es el ideal para darle su
voto de confianza. La información disponible nos empodera y es pertinente, en ese sentido,
reflexionar bien a la hora de elegir.
La provincia de Huanta, requiere
de líderes políticos maduros, visionarios, innovadores, apasionados por el don
de servicio a la comunidad, flexibles, desprendidos y comprometidos firmemente
con el desarrollo, la transparencia y la rendición de cuentas. Aquel candidato o candidatos
que se comprometan públicamente con una gestión transparente en todos los actos
y acciones de la gestión municipal, merecen ser dignos de nuestra confianza.
Por ello, es pertinente que los
huantinos elijamos pensando bien y valorando el poder de nuestro voto.
Recuerda que aquel candidato que se
aprovecha de tu pobreza ofreciéndote regalos o dádivas a cambio de comprometer tu voto, no merece nuestro apoyo, porque sabemos que el único deseo de éstos es vender una "imagen" (falsa) de un "hombre solidario" cuando lo único que hacen es mancillar tu dignidad como ser humano; esos no merecen nuestro voto.
Elijamos bien ¡valora el poder de tu voto!
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