jueves, 4 de junio de 2015

Propuesta para la futura ciudad universitaria de la UNAH

A principios del año 2014, redacté un artículo que considero relevante reproducir, en vista que hasta la fecha no hay indicios razonables para asegurar la pronta convocatoria al primer examen de admisión de la Universidad Nacional Autónoma de Huanta (UNAH), debido a ciertos requisitos previos, que tendrá que superar la gestión actual de la UNAH, en concordancia con la nueva ley universitaria. Sin embargo, ese contratiempo tenemos que convertirla en una ventana de oportunidad para quien conduce la Universidad. Para ello, es necesario ser proactivo y utilizar la planificación estratégica en prospectiva, tomando en consideración los diferentes ejes estratégicos que artícule adecuadamente los pilares de la educación como son: la formación académica, docencia, modernización e infraestructura. Sin duda, un componente clave para el logro de los objetivos académicos y la formación técnica y profesional, es la infraestructura, de ahí la necesidad que las autoridades universitarias deban enfocar su esfuerzo en concretar el proyecto arquitectónico de la futura ciudad universitaria, mirando el largo plazo.
El artículo denominado "La UNAH ¿cómo debe ser la futura ciudad universitaria?" propone, en esencia,  desarrollar un proyecto bajo el concepto de “biociudad-universitaria” que integre el aspecto físico espacial de sus estructuras: energética (sostenible), hídrica (microcuencas, humedales, parque de agua, etc), verde (un ecoparque, corredor biológico, arborización, jardín botánica, etc.), construida (principio bioarquitectónico), circulatoria (utilizar la topografía, ciclovías, ruta bioturística, parques, calles, etc.).
 
En esa perspectiva, considero vital el diseño arquitecónico del campus universitario de la UNAH, considerando que es un elemento clave para potenciar el aprendizaje, estimular la investigación e inspirar innovación, que tanta falta nos hace. El diseño arquitectónico es capaz de proponer, proyectar y construir una infraestructura que estimulen la creatividad de la gente, sin dejar de satisfacer las necesidades básicas. En ese sentido, es imperativo que la UNAH cuente con una edificación que sea un referente a nivel nacional y global.

Hacer de espacios utilitarios, como salones, bibliotecas y residencia, como zonas agradables, impresionantes, donde los estudiantes y docentes puedan descubrir nuevas formas de relacionarse y compartir conocimientos.

A continuación el texto completo del artículo mencionado en el primer párrafo:

Cuando se elaboró el anteproyecto de ley de creación de la Universidad Nacional Autónoma de Huanta (UNAH), entre muchas inquietudes, había una muy importante: ¿con qué carreras profesionales empezar? De las conversaciones regulares que sosteníamos con el señor Carlos Rúa, actual alcalde de la Municipalidad Provincial de Huanta, surgieron varias ideas, sin embargo, la esencia, el concepto de la Universidad era lograr algo distinto al común de las carreras que ofrecían las universidades nacionales y particulares existentes en la región y el país. Ese algo distinto y único tenía que ser un principio que rigiera y marcara la diferencia del resto de instituciones académicas universitarias del país. Bajo esa esencia, se planteó, en un primer momento, que se ofreciera la carrera profesional de Arquitectura y Ecología (Bioarquitectura), como una profesión de vanguardia que tendría como objetivo contribuir en el proceso de armonización del crecimiento de las ciudades con su entorno natural, ambientalmente amigable, y que todas las construcciones que autorizara el municipio, a futuro, tendría ese principio de sostenibilidad en menor y mayor grado. Esa particularidad conceptual debe tomarse en cuenta para el diseño de la futura ciudad universitaria, porque la UNAH fue concebida bajo esa premisa.
La visión de una ciudad universitaria debe tener un horizonte de por lo menos una centuria y su diseño no debe ser limitado sólo al factor presupuestal (finalmente, el Estado actual dispone de recursos necesarios y, por otro lado, la legislación actual permite diversas modalidades de financiamiento para proyectos de inversión pública, y evaluar algunas de las alternativas existentes, sería pertinente para alcanzar el objetivo). En esencia, lo que planteo es desarrollar un proyecto bajo el concepto de “biociudad-universitaria” que integre el aspecto físico espacial de sus estructuras: energética (sostenible), hídrica (microcuencas, humedales, parque de agua, etc), verde (un ecoparque, corredor biológico, arborización, jardín botánica, etc.), construida (principio bioarquitectónico), circulatoria (utilizar la topografía, ciclovías, ruta bioturística, parques, calles, etc.).

Ese concepto de infraestructura ambientalmente amigable, claramente, es compatible con las carreras profesionales que brindará la UNAH, integrándose al espacio físico de la geografía del valle de Huanta. Miremos el horizonte de mediano y largo plazo.

Elaborar un proyecto de inversión pública de la envergadura de una ciudad universitaria, tomará su tiempo. El primer paso es tener claramente definido la ubicación y el área del terreno (legalmente saneado) donde se levantará dicha infraestructura (estamos informados que está en proceso la donación de 20 hectáreas en la comunidad de Pampay-Luricocha). Una vez definido éste requisito, se tiene que evaluar las alternativas desde la idea pasando por el perfil del proyecto, donde debe contemplarse como alternativa el concepto de ésta propuesta para luego continuar con el ciclo del proyecto.
Los beneficios se evalúan desde la perspectiva ambiental, académica, turística, económica entre otros bondades a mediano y largo plazo.

Mantener ese principio es fundamental, por ello las maquetas referenciales que publiqué desde el 2010, han mantenido ese concepto que vale la pena tenerla en consideración.

OBSERVACIÓN: Las fotos son referenciales de dos universidades distintas una europea y la otra sudamericana.

© 2014 Wens Silvestre. Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario